En el aeropuerto contratamos una furgoneta de ocho plazas y nos permitieron subir a los nueve. Tenían precios de oferta y un buen servicio Iberia. El traslado fue muy rápido y nos dejaron en el camping por 15€/p. El conductor anduvo haciéndose el remolón con la vuelta de los 150€, pero al final soltó la mosca.
Dejamos las maletas en una sala del restaurante y tomamos un café, más que nada, para pagar el gran favor haciendo gasto. Pedimos tostadas pero lo único que tenían era el torrijazo de un joven camarero, amable pero torpón. Acompañamos los cafés con unos cruasanes comprados en el supermercado. Y Berta se las entendió en inglés con el barman boy.
Rafa sacó los tiques para el autobús a Porte Maillot (PM) en una máquina nueva que han puesto en recepción y salimos del camping en muy poco tiempo.
Entramos en el metro y Rafa compró los billetes con su tarjeta.
Estábamos viendo la ciudad bastante más temprano de lo que habíamos calculado.
El Sena y Carlomagno al fondo, frente a Nôtre Dame |
Nôtre Dame al fondo |
No se lo creían |
Bienvenidos a Nôtre Dame |
Parteluz |
Detalle de uno de los vitreaux |
Nôtre Dame fue lo primero que quisimos ver y quedamos con Celia en las proximidades.
Pero lo que más nos llamó la atención fue la playita de París. Ahí la teníamos, justo debajo de nuestros pies "casi" como si nos asomáramos la Cruz del Mar.
Playa de Paris |
Hicimos una larga cola que resultó cómoda por lo rápido que avanzaba mientras hacíamos fotos y observábamos la variopinta fauna cazaturistas que zanganea alrededor de la estatua ecuestre de Carlomagno. La visita era gratis, menos el tesoro y subir a las torres. Como en otras catedrales.
A las 14:30 estaba prevista una visita guiada en español, pero nos fuimos antes porque estábamos cansados y queríamos comer. Decidimos acercarnos a La Défense y volvimos al metro.
El Arco del Triunfo desde la Grande Arche |
La Défense. Detalle de arquitectura futurista |
La Grande Arche |
La Défense |
El contraste entre el París clásico y el futurista es impactante. Disfrutamos de unas vistas impresionantes y comimos sentados en las escalinatas de la Grande Arche. Los niños anduvieron por los alrededores con una hora de tiempo libre y los adultos reposamos la comida en la escalinata, con las palomas y las abejas bailando a nuestro alrededor.
Antes de irnos entramos en un Auchamp para avituallarnos.Los precios resultaron bastante asequibles y regresamos al camping con la cena y el desayuno resueltos.
Celia se despidió en el metro antes de que bajásemos en PM.
Compramos los tiques al conductor del autobús y fuimos a recoger los equipajes para instalarnos en las viviendas. Pagamos las fianzas y nos dieron las llaves que, aunque dieron algún problema al principio, resultó que funcionaban correctamente, pero con truco, eso sí.
Ajustamos cuentas, compramos algunos avíos en el super y cenamos ya duchados.
Proyectamos visitar hoy El Louvre, La Torre Eiffel, Los Inválidos, La Madelaine, La Plaza de la Concorde y La Ópera. Después del Louvre, montaremos en algún Bateau-bus y almorzaremos antes de subir a la torre.